Día lluvioso.
Las calles inundadas por el frío y el gris.
Las gotas caen,formando aguaceros alrededor.
Oigo el sonido del viento tras mi ventana.
Salgo al exterior,una sombra en la puerta pronunciando mi nombre.
Estabas tú.Esperando un tal vez.
Recorrimos las calles solitarias.
Miles de gotas nos acompañaban,tiñendo las paredes y los tejados.
Al resguardarnos tú,con tu abrigo en la mano,abrazándome en aquel rincón.
Todo eran sonrisas y algún café en un misterioso bar.
Me gustaba el sonido del agua caer,de la gente pasar.
Mirábamos a la vez a los pequeños ríos y entre los charcos,nos reíamos de todo.
Cantábamos aunque el mundo se resintiera.
Gritábamos que todo era felicidad.
Era esa sensación de que no necesitas nada más.
Sólo un beso bajo la lluvia.
Me gusta cuando escribes con esta tendencia, "sencillo", directo, sentido.
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