martes, 5 de febrero de 2013
Encadenada a la tierra
Me pedían que estudiara,pero siempre me he dedicado a construir cometas.
Quería ser la primera en sentir lo que era volar.
Intentaban que estuviera quieta,pero me escapaba por el mundo a explorar.
Quería encender mi curiosidad, y mis ganas de vivir.
Me decían que pusiera los pies en la tierra,que el polvo de subir tan alto me cegaba,
que no veía la vida tal y como era.
Eso me decían.
Ahora lo único que desean es que sueñe como entonces;que cuente chistes para partirse de la risa,que provoque las sonrisas más complicadas.
Ahora no les molesta el polvo que levantaba,ni que recorriera las nubes todos los días burlándome de sus formas,o que me escondiera debajo de las mesas o las camas,construyendo mi propia guarida.
Ahora quieren que vuelva,o que les devuelva una sonrisa.
Mas lo único que me queda,son los fósiles de mis lágrimas,con las fechas y circunstancias escritas.
También me queda mirar al cielo cada mañana,pensando que algún día podría volver a volar como solía hacer.
Pero la esperanza se acaba cuando el vaso se derrama,y yo mientras,observo como esa gota cambia toda esencia de ser.
Esa gota mantiene mis pies sobre el suelo.
A mis padres.
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