martes, 26 de febrero de 2013

Se acabó el silencio


Un día cualquiera acusado por sinceros reproches.
Un día cualquiera,una rutina cualquiera,un espacio atosigado por la culpa y el encierro.
Abiertos los ojos,supo qué hacer,cómo posar los pies sobre el suelo,cómo flotar en ideas llenas de inmundicia.Un aspecto retórico,eterno,absoluto que no dejaba de envolver su mente privilegiada.
Aprovechar cada latido perpetuo,sincero,vivido plenamente y oxigenado de pleno.
Como golpear y hundir el puño sobre la tierra donde has crecido,en la que se rigen todas tus normas,tu pasado,tus ideas,tus recuerdos.Hundiendo el puño arrasando con toda esa tierra árida y llena de desechos para variar.
Ahora le toca abandonar su hogar,lleno de razón y pesadumbre,cuando el por qué es ajeno a él y a su entorno;a su dicha.
Dejar atrás la tierra que le vio crecer,dar sus primeros pasos y sonreír como ningún otro.
Todo porque esa tierra se convierte en desierto y arrastra todo a su paso.
Se nos han acabado las esperanzas,nos dejamos llevar,callamos y el silencio dice mucho más que nada.
El silencio de un futuro que no se atisba con claridad;una cueva llena de cuervos dispuestos a sacarnos los ojos,porque en los bolsillos ya no se encuentran ni los restos.
En las gargantas ya no quedan fuerzas para gritar una libertad que no existe,que no nos inunda,que es un reflejo;una careta como lo demás.
Un último día se asoma al balcón y ve el mundo alrededor,su pueblo,sus vecinos,su vida anterior que se aleja detrás de él.Entonces,entiende que no es el lugar donde ha nacido,ni las personas son las caras sonrientes que alegraban su infancia;los molinos no funcionaban ya abasteciéndose del río, los niños no corrían jugando a la pelota alrededor.No había cantos,ni música;incluso los pájaros callaban con respeto ante voces de ultratumba.
Sabía que sería la última vez que rozaría sus manos contra el cemento,o envolvería su mirada con las montañas cruzadas del paso al alba.
Sin embargo,al darse cuenta de que lo que más apreciaba estaría próximo a hundirse,fue mejor dar un último respiro.

Yo no puedo cambiar el mundo,ni la vida de todos,pero sí la mía.Quizás irme a otro lugar sea la solución,pues el hogar no es otro que el que uno hace con lo que más quiere.A pesar de todo,no puedo errar ni estar más certero que una parte de mi corazón se quedará en este lugar,donde nací.Los cuadros,las ventanas,mi casa fría y de piedra,los cerezos que en primavera se convertían en flor tiñendo todo de color.El tejado,las goteras,los libros viejos llenos de aventuras que me dejaban soñar y soñar.La calidez de mi cama,mis mantas,los abrazos y los cuentos que me leían mis padres.He vivido demasiado en este lugar y dejarlo me parte en dos.Pero más me apena saber que no es mi elección marcharme.
Nos han condenado a vivir este éxodo,personas que ni conocemos,ajenas a nosotros y en cuyas manos están nuestras vidas. ¿Acaso es justo que el sino nos deje a cargo de personas que sólo guardan sus espaldas?
No hemos vivido para que se nos castigue por crear una cruz sobre un papel,cuando nos matamos a sobrevivir con todas nuestras ilusiones.
Sí,el hogar está donde está aquello que quiero,donde está mi lugar,mis sueños y mi futuro.
Sin embargo,me gustaría ser quien escogiera donde está mi hogar y donde no,y no marcharme sin elección posible,ni por mis propios pasos.

Callar no es la solución.Aquí me quedo,en mi mundo que he construido desde siempre,y aunque se me vaya la vida en ello aquí seguiré.Hemos callado demasiado tiempo y con las horas nuestras esperanzas merman y nuestros corazones se encogen de rabia e impotencia.
Pero ahora es el momento de otro tiempo,de que se oigan nuestras voces y que una luz nos deje gritar ante la inmensidad que de aquí no nos mueve nadie,que somos lo que somos y de verdad.

Esto sí que es la realidad,no un mundo lleno de caretas.


domingo, 24 de febrero de 2013

Hojas secas



Un otoño sincero,construido por las hojas;
laberintos de nubes cruzando los párpados de ojos somnolientos.
La brisa,dulce,lastimosa,acaricia la mañana como la pluma escribe frágil sobre el papel.
La vida se desmorona en un segundo,como un pájaro que vuela y se desarma en el aire,como un jarrón que cae al suelo y se hace añicos.
Se desmorona en un segundo,como un latido que duele estrepitoso en el pecho y que espera que la sangre fluya por el cuerpo,para coger fuerzas de latir otra vez.
Se esfuma,se despereza,se marchita y es inservible como un papel viejo con su tacto y su forma,con recuerdo de memorias que sólo son polvo.
La vida fluye,y queramos o no,se marchita impune,indemne,ajena a nosotros.
Un reflejo de un cristal roto.
Somos tanto y no queremos ser,pero sólo algunas veces.Tan profundos y ciegos,dolorosos empedernidos,luchadores cobardes que aunque queramos ser o sentir,somos los primeros en echarle la zarpa al cielo.
A él y todo su sufrimiento.

sábado, 23 de febrero de 2013

Lo robaron del cielo

Este es un homenaje a un amigo,que es genial.Me he atrevido a publicarlo (con su permiso) uno de los escritos preferidos para mí.Sólo para probar que es un genio y una gran referencia en mi escritura.
Seguidlo porque su calidad es suprema y porque no os arrepentiréis.
En definitiva,un escritor que escribe con el corazón.
http://efimerades.blogspot.com.es


Inalcanzable, lejano.
Propenso a los sueños
cuando está despierto
y a ser realista
cuando duerme;
a romper esquemas, límites
y horizontes atravesándolos
cuando se despereza y se levanta por las mañanas;
propenso a dar luz a los sueños que se cobijan
en la noche ocultando su forma auténtica
para difuminarlos en el viento y echarlos de casa
porque sólo le gustan los sueños sinceros:
los hechos de ilusión y sin lógica
que aún así se intentan;
le gusta la magia sin trucos,
al menos antes.
Ahora vi que lo pusieron en un salón
y se me cayeron al corazón las lágrimas.
El inalcanzable y lejano
no tenía a dónde escapar entre cuatro paredes.
Sus sueños, su realidad...
¿que volumen les podía dar
en un espacio finito?
¿ con una visión finita ?
¿Cómo dejar volar su ser al infinito
si el mismo no podía ?
Se acabó amanecer y romper el cielo,
iluminar el mundo y desengañar a la
gente de sus mentiras y sueños;
su luz era ahora para el salón del que prendía.
Hoy echo la vista atrás,
hacia ese salón y esa luz que cuelga del techo,
y no puedo evitar una punzada en mi pecho.
Quizás porque me duele que atraparan a quien era libre,
quizás porque pudo no existir nunca el inalcanzable y lejano
rompedor de limites y luchador de sueños que tanto admiraba;
quizás, simplemente, porque tal vez no existe ese salón.
Cualquiera de las posibilidades me quita el sueño desde hace tiempo,
y despierto, me asomo al balcón y lo que sí es un hecho,
es que ya no hay ninguna luz en el cielo,
no en el mío.

domingo, 17 de febrero de 2013

El espejo.



He buscado mil razones durante años,unas más grandes,otras pequeñas,algunas de vital importancia para mí;todas ellas para poder levantarme.Con tristeza y desilusión confirmo,en el presente,que no he encontrado absolutamente nada.
La realidad es que la razón está frente a mí,donde mis ojos miran: lo que refleja el espejo.
Esa imagen que suelo ver y no me atrevo a mirar suficiente tiempo;esa imagen de la cual me da miedo conocer su profundidad.
Es despertarme,observarla un momento y marchar,aunque me muera de curiosidad por saber,por conocerla a ella y sus circunstancias;cómo ha llegado hasta ahí o cómo es.
He visto su rostro,sus ojos y he rozado mis manos contra el cristal.
Sin embargo,no la he tocado,y me desilusiona observar a una desconocida siempre cerca de mí,separada por un cristal de distancia.
Son muchos años,evolución,cambios;he visto cómo crecía,y si sus días eran tristes o alegres porque los atisbaba en su sonrisa.
Pero no puedo entenderla porque no la conozco.
A veces, me gustaría romper el espejo o poder atravesarlo para acceder a ella.
Mas no quiero 7 años más de mala suerte y también sé que no es la forma de conocerla.
Quizás la solución sea pararme más de un segundo y preguntarle.

Ayer no me atrevía,hoy tampoco,sólo la veo y huyo desprevenida de aquel reflejo que siento que me acompaña;huyo hacia el exterior,la rutina o el deber.
Pero sé,en el fondo de mi corazón, que algún día tendré el valor de pararme frente a ella,mirarla a los ojos y preguntarle quién es,cómo ha llegado hasta ahí,sus ilusiones,sus esperanzas y sobre todo,lo que realmente siente.
También sé,que cuando llegue ese día,atravesaré aquel espejo y lo entenderé todo.

"A veces,tenemos que mirarnos y pararnos a pensar,qué es lo que importa y qué no,o hasta donde hemos llegado.Sólo así comprenderemos qué camino seguir,o cómo avanzar.Sólo así sabremos lo que realmente tiene sentido en la vida."

jueves, 14 de febrero de 2013

Un simple columpio.



Normalmente la vida de los demás es una montaña rusa.
La mía,ahora mismo,es un columpio viejo por el que cuesta caerse.
Cuando tomo una gran decisión,subo,gasto mi mayor energía balanceándome,
respiro hondo y miro hacia abajo;aterrándome por lo que me depara.

Mi vida solía ser como la de los demás.
Me subía,me dejaba llevar,todo en manos del circuito de la vida;
así de simple.
Ahora no lo es.Aunque para ellos es un columpio viejo,poco divertido y con sus cadenas desgastadas;
para mí,se trata de tomar las riendas por primera vez.
Subo a él y una vez llegado arriba,decido si me tiro o no.
Si lo hago,resbalo poco a poco;a veces tengo que ayudarme con mi propio peso,pero al final salto.
Tal y como los demás hacen.

La diferencia es que a ellos se les va la vida en un segundo,sin fijarse en lo duro que es recorrer ese circuito,o lo difícil que ha sido construir el camino que sobrepasan.
Ellos llegan rápido,dan vueltas y vueltas;el destino está al lado.

En cambio,mi camino es duro,a veces paro,pero noto las manos que crearon ese columpio,noto el sudor y las ilusiones,porque esa dureza se une para ayudarme a saltar cumpliendo su función al crearse.
Cada centímetro que disfruto de él recuerdo lo importante que es avanzar,y cada paso en el camino.

domingo, 10 de febrero de 2013

Abre los ojos.



Descansada la bella,que con un beso se despierta cuando aún no sale el sol;
cuando los gallos esperan para alzar el canto.
Abrió los ojos y vió,primero,sombras y formas;después,el mundo en blanco y negro.

Al final aparecieron todos los colores,vivos,serenos,claros,oscuros,tiernos.
Hasta distinguía el carmín de sus labios o el color de todas las flores;
los distintos tonos perpetuados por la serenidad del invierno.

Al principio todo era tenue,ni el frío ni el calor sentía,ni soledad ni la compañía.
Sus manos rozaban,su aliento embraguiaba,pero no sentía nada.
Más tarde,los oídos pitaron y poco a poco,lentamente,escuchaba hasta los grillos cantar su ceremonia de alegría.
Entonces,sintió lo que hace un beso,cómo pasaba el tiempo,cómo era sentir todo tipo de sensaciones;
sintió los colores,la gente y el mundo alrededor,incluso su respiración y el corazón latir.
Tenía corazón,no lo había perdido,aunque dudara siempre de su existencia;en los sueños no necesitas oxígeno ni sangre.

Fue el rozar unos labios contra otros labios,simplemente.Aquello la hizo despertarse de aquel largo sueño.
Un sueño que sólo ella sabe y guarda en secreto.
Un sueño que siempre ha sido su pesadilla.

sábado, 9 de febrero de 2013

Telarañas




Abandonada,mermada,inmune a caerse porque ya se encuentra en el suelo;
conoce los bajos fondos,la vida desde el centro de la tierra,
el fuego creado que quema todo lo que se siembra alrededor.

El ímpetu y el valor no nos saca de este laberinto,
ni de la estrechez de nuestras carnes al sentirnos oprimidos;
incluso de las espinas clavadas que no deseamos guarecer.

Tropiezas otra vez,tu rostro muerde el polvo,los ojos se inundan de incerteza.
El iris machacado por inundaciones,no lo dejas secarse con el sol brillando tras de sí;
machacado también por la arena que se encuentra en tus pestañas.

De tanto permanecer en puntillas no sabes ni abrir cortinas ni puertas.
De tanto andar a cuclillas tus manos son enjutas e imperfectas.

Quizás,en el momento apropiado,reúnas el valor para tratar de posar el peso sobre tus pies,
aunque el dolor sea insoportable.

Sin embargo,es mejor que un cuerpo sobre el suelo que no avanza carcomido por las telarañas.

martes, 5 de febrero de 2013

Encadenada a la tierra



Me pedían que estudiara,pero siempre me he dedicado a construir cometas.
Quería ser la primera en sentir lo que era volar.
Intentaban que estuviera quieta,pero me escapaba por el mundo a explorar.
Quería encender mi curiosidad, y mis ganas de vivir.
Me decían que pusiera los pies en la tierra,que el polvo de subir tan alto me cegaba,
que no veía la vida tal y como era.
Eso me decían.

Ahora lo único que desean es que sueñe como entonces;que cuente chistes para partirse de la risa,que provoque las sonrisas más complicadas.
Ahora no les molesta el polvo que levantaba,ni que recorriera las nubes todos los días burlándome de sus formas,o que me escondiera debajo de las mesas o las camas,construyendo mi propia guarida.
Ahora quieren que vuelva,o que les devuelva una sonrisa.
Mas lo único que me queda,son los fósiles de mis lágrimas,con las fechas y circunstancias escritas.
También me queda mirar al cielo cada mañana,pensando que algún día podría volver a volar como solía hacer.
Pero la esperanza se acaba cuando el vaso se derrama,y yo mientras,observo como esa gota cambia toda esencia de ser.
Esa gota mantiene mis pies sobre el suelo.

A mis padres.

lunes, 4 de febrero de 2013

Respira.



Odio esta sensación.
Desde que se fue mi pecho está vacío del todo,y duele como si estuviera lleno.
El dolor equivalente a mil puñaladas por la espalda,
o a una espada certera atravesando el corazón;sin aún está ahí.

Cada mañana es tiempo que pasa,pero la sensación sigue apareciendo.
Me despierto un día nuevo y es como si fuera ayer.
Las calles no cambian,los edificios no envejecen;las ruinas son tesoros temporales,historias que no se dejan escapar.

Es como si el mundo no avanzara a través de mí,aunque sea yo la que no camina.
Soy yo la que estoy parada porque me convertí en piedra;miré hacia atrás.
Por eso no puedo romper las barreras ni cambiar de lugar,o simplemente girar la cabeza.

Así este dolor no se marcha,ni soy más que un cuerpo que no vale nada.

Sólo me queda despertar y taparme los ojos para poder respirar.

Respira.